CAZADA



CAZADA



Siendo cazada, fui llevada a la guarida de aquel quien tomó mi cuerpo y me condujo a la habitación del ritual donde me dejé dominar, me acostó y mi piel descubrió en su totalidad, con su vello facial acarició mi cuerpo y mis puntas sensibles se erigieron como faros puestos sobre un acantilado, su boca probó entonces mi ser, y dominada finalmente fui por él.

POKOTO

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